Bienvenidos al show
El US Open tendrá un dobles mixto con carácter de Grand Slam oficial pero más parecido a una exhibición, con 18 Top 10 entre hombres y mujeres y escasa -casi nula- presencia de especialistas.
El US Open confirmó hace unos días algo en lo que venía trabajando desde hace meses: un dobles mixto con carácter de Grand Slam oficial, pero con formato más cercano a una exhibición. Nombres rutilantes, con 18 Top 10 entre hombres y mujeres, y como consecuencia una escasa —casi nula— presencia de especialistas en la disciplina. “La plata o las oportunidades de ganarla siguen siendo para unos pocos”, marcó Andrés Molteni, hoy N.º 23 del mundo en dobles y cuartofinalista en el Australian Open 2025 en el mixto.
La modificación del evento no es algo que se decidió a la ligera. La USTA lo viene persiguiendo hace tiempo e incluso el año pasado, durante el Fan Week del US Open, tuvo una prueba piloto con el "US Open Mixed Madness". Aquella exhibición, con un premio al campeón de 250 mil dólares y ganada por Stefanos Tsitsipas y Paula Badosa, generó un gran impacto marketinero, televisivo y digital. Contar con la pareja mimada del circuito, antes del debut oficial como dupla en el mismo US Open, y los binomios Gauff-Shelton y Kyrgios-Osaka, entre otros, garantizaron el éxito. Ni lerdos ni perezosos, fueron por más.
Al ver la aceptación del público y de la prensa, los organizadores del último Grand Slam del año se lanzaron por todo. Modificaron la fecha del mixtos llevándolo de la segunda semana de acción a los días de clasificación (cuando ya los Top están en NY entrenando), acortaron el torneo a sólo dos días de acción, decidieron que los partidos sean al mejor de tres sets cortos a cuatro games y sin ventajas, pusieron en juego un millón de dólares en premios para la dupla campeona, determinaron que los encuentros sean en el Arthur Ashe o en el Louis Armstrong, se aseguraron difusión televisiva y abrieron la convocatoria a los jugadores, o mejor dicho, salieron en busca de cerrar parejas inscriptas. ¿Resultado? Un boom dentro de las mejores raquetas del ranking de singles de hombres y mujeres.
Sinner, Alcaraz, Djokovic, Sabalenka, Swiatek... La gran mayoría dio el sí. Apenas dos excepciones dentro de los diez mejores, uno de cada lado: Coco Gauff y Holger Rune. "Personalmente, lo más probable es que no participe. Creo que me quitará tiempo para prepararme para el US Open", decía la estadounidense allá por febrero, cuando se daba a conocer el evento aún sin tener el cartel confirmado de "Grand Slam oficial". Igualmente todavía queda un margen para que la reciente campeona de Roland Garros diga presente: habrá 8 parejas que ingresarán al cuadro por la combinación de sus rankings en singles y 8 más por intermedio de wild cards. Hoy por hoy, hay 16 inscriptas. Las invitaciones incluso se sobreentiende que saldrían de ese número. Pero si Coco acepta jugar sin dudas se le hará algún hueco en el cuadro.
Las ocho parejas confirmadas por el momento por ranking, salvo que se bajen de acá al 19 de agosto, son: Jannik Sinner-Emma Navarro, Jack Draper-Qinwen Zheng, Tommy Paul-Paula Pegula, Lorenzo Musetti-Jasmine Paolini, Taylor Fritz-Elena Rybakina, Daniil Medvedev-Mirra Andreeva, Frances Tiafoe-Madison Keys y Aryna Sabalenka-Grigor Dimitrov. ¿Por qué por el momento? Porque el plazo de inscripción cerrará el 28 de julio. ¿Y por qué salvo que se bajen? Porque el torneo se disputará apenas un día después de las finales ATP y WTA de Cincinnati. “Ver a los equipos que ya se han inscrito nos llena de ilusión. Demuestra que los jugadores apoyan lo que intentamos hacer, y sabemos que a la afición le encantará”, remarcó Lew Sherr, CEO y director ejecutivo de USTA.
Nombramos 8 parejas. Y quedan 8 que hoy por hoy están fuera, pero se descuenta que a la mayoría -o a todas- les terminarán dando el wildcard. Una, incluso, es el caballito de batalla de promociones: Carlos Alcaraz y Emma Raducanu. Desde hace tiempo que las "revistas del corazón" los vinculan, ellos nunca cerraron la puerta e incluso siempre han dado guiños, como en esta ocasión. El español fue consultado sobre el tema en una conferencia en Queen's, bromeó con que la británica será la jefa de la pareja, cruzaron mensajes interactuando en Instagram e incluso la propia Emma fue “atrapada” por las cámaras viendo en el estadio las semifinales que jugó Alcaraz ante Roberto Bautista Agut en Londres. El US Open, obviamente, se subió a la ola y también lanzó un video de ellos juntos.
¿Más show? Claro. No podían quedar fuera del listado Tsitsipas y Badosa, los campeones de la exhibición del año pasado. Tampoco Iga, en dupla con Casper Ruud, ni Djokovic, en pareja con Olga Danilovic. Alexander Zverev y Belinda Bencic, otros dos que se apuntaron; y después están los estadounidenses Ben Shelton junto a Taylor Townsend (finalista del mixto del US Open 2024 junto a Donald Young), el carismático Nick Kyrgios y Naomi Osaka, doble campeona del US Open en singles, y los doblistas italianos Andrea Vavassori y Sara Errani.
"Me parece que está bueno si es que juegan todas esas figuras que aparecen en la lista. Puede ser un gran espectáculo", señaló Andrés Molteni, N°7 del mundo en dobles en 2023. "Mi duda es cuánto durará esto, ya que a los singlistas no les interesa jugar otra cosa que no sea single. A muy pocos les interesa jugar el doble. Cuando no tengan ese gran prize money que hay para repartir, que solamente está ahora para atraer a las figuras, no sé cuántos dirán presente", agregó.
Molto tenía dentro de su calendario la cita combinada en el US Open. De hecho lo jugó en las últimas dos temporadas y su ausencia en Nueva York le cortará una seguidilla de 10 main draws de Grand Slam consecutivos en dobles mixtos. "Ojalá los siguientes no se sumen a esta propuesta porque entre que el doblista gana un 20% de lo que gana un singlista, perdiendo estos ingresos se sigue incrementando ese porcentaje haciendo que sea rentable para cada vez menos jugadores", lanzó el argentino, que hizo cuartos de final en el Australian Open 2025 en dupla con la estadounidense Asia Muhammad. "Al fin y cabo en el tenis sigue pasando lo que pasa en todos los niveles. La plata o las oportunidades de ganarla siguen siendo para unos pocos", reflejó.
Hubo mucho ruido en estos meses al respecto. Y las críticas más fuertes fueron la de los italianos de Vavassori y Errani, hoy dentro de los 16 inscriptos pero que en febrero apuntaron con todo. "Tradición e historia. Los valores están subestimados en nuestros tiempos. En nuestra opinión tomar decisiones solo siguiendo la lógica de las ganancias está profundamente mal en algunas situaciones. El dobles mixto no es muy conocido, es verdad, pero todo lo que es parte de una competición de Grand Slam -la historia detrás de cada resultado- es único y un gran honor volverse parte de ello. Ganar el US Open juntos el año pasado fue uno de los mejores momentos de nuestras carreras", dictaban en un comunicado a principios de año, que agregaba que "en las últimas semanas recibimos la noticia de que el dobles mixto en el US Open será completamente modificado, cancelado y reemplazado con una pseudo exhibición enfocada solo en entretenimiento y show. Una decisión tomada sin consultarle a nadie, que no podemos hacer más que aceptarla. Lo vemos como una profunda injusticia, que le falta el respeto a una entera categoría de jugadores. Poner el dinero sobre el tenis nunca es una buena idea".
De jugarlo, seguramente habrá mucho morbo en cómo le irá a Vavassori y Errani ante las duplas de singlistas. Y sin querer, como daño colateral, se sumaron al show...
Para tener una idea, las entradas ya están a la venta y hoy van desde los 35 a los 470 dólares, en un sistema de oferta y demanda que altera el valor. Sin dudas que estará con tickets agotados, tendrá una gran repercusión mundial y con estrellas dentro y fuera de la cancha. Mientras haya plata será un éxito. Pero, ¿vale todo? ¿Puede el show, el entretenimiento y el dinero pisotear y pasar por encima de un deporte? ¿Qué seguirá?