Conclusiones de la primera semana de VNL: sensaciones positivas y un techo desconocido
Un repaso sobre lo que pasó y lo que vendrá. Agustín Loser, Matías Sánchez y Luciano Palonsky aportan su mirada, en diálogo con Insiders desde Serbia.
“Cuando conocimos los rivales de la primera semana, creo que mucha gente hubiese firmado terminar con dos triunfos sobre cuatro partidos”, dice Matías Sánchez, armador titular de la Selección Argentina de vóleibol, en diálogo con Insiders. “En el último juego, contra Italia, tuvimos muchas chances. Obviamente, no deberían escaparse sets como el tercero, en el que estuvimos con una buena ventaja. Pero a ellos empezó a entrarles el saque y no lo pudimos resolver. Aun así, son situaciones que nos van a ayudar a crecer como equipo”, agrega el sanjuanino en comunicación desde Serbia.
Las sensaciones de Sánchez son compartidas por cualquiera que haya visto lo ocurrido en la primera semana de la VNL 2025, en la que Argentina debía enfrentar a dos cucos (Francia, vigente campeón olímpico y de la VNL, e Italia, campeón mundial) y un rival que le había clavado un puñal en el Preolímpico 2023 (Canadá, que además jugaba como local).
Con la nueva generación tomando la batuta (Loser, flamante capitán), y sin contar con dos jugadores fundamentales para este 2025 como Bruno Lima y Santiago Danani (descanso planificado), la celeste y blanca tuvo pasajes muy interesantes. Aun con altibajos en cada juego, dio la talla. Es un equipo que, más allá de los nombres, se consolidó desde hace largo tiempo entre los 10 mejores del mundo.
“La percepción general es buena. Todos vieron que no hicimos un gran vóley contra Bulgaria, pero en los otros tres partidos jugamos bien y mostramos que estamos creciendo. Ganar dos sobre cuatro no es perfecto, pero para nosotros, por la jerarquía de los rivales, suena muy bien”, plantea Matías Sánchez.
“Ganarles a Francia y Canadá fue importante. Bulgaria tiene un equipo nuevo, que juega bien y es peligroso, y no quiero poner excusas, pero era nuestro tercer partido consecutivo, por lo que se notó el cansancio. Contra Italia se nos escapó el tercer set y creo que hubiéramos merecido llegar al tie-break. Pero es parte del aprendizaje que tiene que tener este grupo”, dice Agustín Loser, el nuevo capitán, en su conversación con Insiders.
En el repaso, bien vale consignar este punteo:
Argentina le ganó con solidez a Francia: 3-1.
Remontó un partido complicadísimo contra Canadá y festejó su segunda victoria al hilo: 3-2.
Tuvo su peor cara contra el rival menos pensado: 0-3 frente a Bulgaria.
Fue muy competitiva contra Italia, un equipo de talento descomunal: 1-3 pero se le escapó un tercer set en el que estuvo 23-18 (seguramente, el resultado hubiese sido muy distinto si aprovechaba esa ventaja).
“En líneas generales fue una buena semana. Hay cosas a mejorar, claro, pero también cuestiones que estamos haciendo bien y son muy interesantes”, plantea Luciano Palonsky, máximo anotador argentino en el acumulado, con 61 puntos.
“El equipo es una mezcla entre lo nuevo y lo viejo: con muchos chicos nos conocemos hace tiempo y ahora se sumaron otros para 2025. El grupo humano es muy lindo y creo que se nota dentro de la cancha. Los jugadores y el cuerpo técnico entregamos todo y, contra viento y marea, siempre ponemos buena cara y le damos para adelante”, añade Lulo.
Loser también rescata la unión y la buena onda. “Lo que más conforme me deja es que por momentos jugamos en alto nivel y, también, que tenemos un lindo grupo, como siempre en la Selección. Disfrutamos jugar juntos. Eso se nota y es importante para el futuro”, asegura.
LAS CARTAS QUE JUGÓ MÉNDEZ
Matías Sánchez, Luciano Palonsky y Joaquín Gallego fueron titulares en los cuatro juegos de la semana inicial. A ellos se sumó Jan Martínez, ya que el líbero no forma parte del sexteto de arranque, pero también estuvo al pie del cañón en las cuatro presentaciones en Québec.
“En lo personal, me sentí cómodo. Y el grupo me facilitó las cosas. Obviamente, tuve altibajos, pero me sentí muy bien, y mucho mejor a medida que avanzaban los partidos, porque vas encontrando mejor los tiempos y soltándote un poco más. Me siento muy conforme: por mí, pero especialmente por la Selección”, afirmó Sánchez.
Agustín Loser y Luciano Vicentin, fundamentales desde hace años pero sobre todo para este 2025, tuvieron altibajos y encontraron su mejor rendimiento voleibolístico y estadístico frente a Italia.
Por su parte, Pablo Kukartsev fue el máximo anotador contra Francia (15) e Italia (18), aunque pareció relegado por el cuerpo técnico para darle mayor rodaje a Germán Gómez.
“Me uní tarde al grupo, una semana antes de viajar a Canadá. Hacía mucho que no entrenábamos y jugábamos con Mati Sánchez y costó volver a conectar. Venía de jugar en toda la temporada con Simone Giannelli en Perugia y el tiempo de ataque es totalmente distinto al de Mati, principalmente por la altura”, explica Loser.
“Como había terminado la temporada muy tarde, también estaba bastante cansado. Por eso, la vuelta costó. Me propuse hacer el máximo esfuerzo, más allá de que ésa no fuera mi mejor versión. Era, en todo caso, mi mejor versión de ese momento. Y en el último partido, contra Italia, fue cuando mejor me sentí en cancha”, detalla el mendocino.
“Es muy linda la experiencia de ser capitán de la Selección. Muy linda. Además, me siento muy cómodo con todos los chicos y, al mismo tiempo, percibo que ellos tienen confianza en mí y en lo que les puedo decir en algún momento para ayudar al grupo. Me gustó y me sentí a gusto con la capitanía”, afirma.
DOS APUESTAS FUERTES Y RODAJE PARA LOS PIBES
Como ocurría habitualmente en VNL –la excepción fue 2024, cuando hacían falta puntos urgentes para el ranking camino a París-, el entrenador Marcelo Méndez probó con distintas formaciones iniciales y movió el banco, con el objetivo de ensanchar el equipo y examinar alternativas en cada puesto.
En esta ocasión sobresalieron dos apuestas fuertes:
Germán Gómez, opuesto de 22 años y 1,91 metro, es uno de ellos.
El correntino, que tiene una imponente capacidad de salto, recibió toda la confianza del cuerpo técnico. Tuvo un fugaz ingreso en el debut contra Francia. En los tres siguientes partidos arrancó directamente como titular.
Anotó 19 puntos frente a Canadá (15 ataques, un bloqueo, tres aces) y 13 frente a Bulgaria (máximo anotador contra los búlgaros).
Más allá de esos números particulares, recibió 67 pelotas en ataque a lo largo de la semana y transformó en puntos el 44 por ciento de ellas. Esa experiencia, con ese caudal de decisiones en partidos oficiales, es algo que no se compra: hace falta experimentarlo. Gómez pudo hacerlo.
Se equivocará, claro, y tendrá bajones de rendimiento (como con Italia, cuando debió ser reemplazado por Kukartsev), pero ya está dentro de la rotación de quienes jugarán seguido.
Nacho Luengas, punta de 29 años y 1,97 metro, es otra de las grandes novedades.
Mostró una solidez casi impropia de un debutante en Selección Mayor. Tuvo intervenciones en dos sets contra Francia y notable presencia, como titular, contra Canadá y Bulgaria.
Sumó 19 puntos frente al local (15 ataques, un bloqueo, tres aces) y 11 contra los búlgaros. En ataque aportó 25 puntos en 49 remates, con un positivo 49 por ciento, sobre todo por estar en etapa de siembra inicial.
Fuera de esos números, se lo notó seguro y se bancó momentos de presión, tanto en recepción como en ataque. Y le dio duro al saque: anotó cuatro aces en la semana, con ocho errores desde el servicio, un porcentaje por demás interesante.
Aun cuando Gómez y Luengas se llevaron los focos de las cámaras, también tuvieron la chance de mostrarse dos de los pibitos que Méndez quiere apuntalar: Lucas Conde, punta de 20 años y 1,93, y Fausto Díaz, punta de 19 años y 1,90.
Para la segunda semana, en Serbia, Díaz le dejará su lugar a Manuel Armoa, uno de los jugadores que tiene enormes condiciones pero debe plasmarlas cuando consiga continuidad. ¿Será ahora?
Bruno Lima y Santiago Danani seguirán poniéndose a punto y tampoco estará en los cuatro partidos en Serbia. De no mediar inconvenientes, se sumarían para la semana final de la etapa regular, que se jugará en Japón entre el 16 y el 19 de julio.
LO QUE SE VIENE, LO QUE SE VIENE
“Si miro lo que hicimos, me quedé muy feliz porque se vio un crecimiento gigante en general y muchos compañeros pudieron jugar y demostrar que son grandes jugadores y que van a servir para que el grupo sea más largo y consistente”, remarca Mati Sánchez.
En su segunda semana de competencia, Argentina enfrentará a cuatro rivales que están detrás de la celeste y blanca en el ranking. Una oportunidad inmejorable para plasmar el crecimiento colectivo y sumar puntos para apuntalar el objetivo de clasificarse al Final 8 en China.
Con la Selección en el noveno puesto en el ranking, ésta es la agenda y la ubicación de cada adversario en el escalafón de la FIVB.
Miércoles 25/6 (11.30) vs Países Bajos (14ª en el ranking).
Viernes 27/6 (15.00) vs Irán (15º).
Sábado 28/6 (11.30) vs Serbia (12ª).
Domingo 29/6 (11.30) vs Cuba (11ª).
“Hay mucho espacio para mejorar. Es un grupo nuevo, al que le gusta mucho trabajar. Creo que aún ninguno de nosotros explotó al máximo sus capacidades. Tenemos que estar tranquilos y ser pacientes, porque, con una semanita de entrenamientos en Belgrado, seguramente nuestro nivel de juego irá mejorando”, se ilusiona Sánchez.
“En lo personal creo que puedo mejorar en todos los aspectos. Eso no quiere decir que lo haya hecho mal en la semana del debut, pero sé que puedo dar más y ser más regular. Es un torneo largo, con muchos partidos y viajes, lo que se hace cansador, pero todos le metemos para adelante y dejamos lo mejor de nosotros”, dice Palonsky.
La segunda semana será fundamental en las ambiciones argentinas. Hará falta consolidar el juego y encontrar mayor solidez psicológica, para no sufrir baches pronunciados en cada juego. De la cosecha en Serbia dependerá el panorama para el último tramo de la VNL 2025. Para todos, el techo del equipo es aún desconocido.
“Vamos a hacer todo para mejorar día a día y en cada partido, porque queremos lograr un gran nivel de juego y que eso nos permita clasificarnos al Final 8”, cierra Lulo.
Su ilusión tiene fuerza expansiva.