Entrevista a Leo Morales: “Voy a estar agradecido con Gimnasia de por vida”
Después de seis años, el capitán se alejó de Gimnasia y Esgrima La Plata y decidió emprender un nuevo camino en Belgrano.
En el último mercado de pases, Leonardo Morales llegó al ‘Pirata’ y se ganó rápidamente un lugar en el once inicial. Tras casi 200 partidos con la camiseta del ‘Lobo’, la mayoría de ellos como defensor central, hoy se desempeña como lateral derecho en el equipo que dirige Ricardo Zielinski.
El ‘Yacaré’ es un ejemplo de resiliencia y compromiso. Debutó en Primera División recién a los 28 años tras pasar por varios equipos del ascenso y combinar el fútbol con trabajos como albañil y guardavidas. Durante su etapa en Gimnasia vivió momentos inolvidables, desde ser dirigido por Diego Maradona hasta disputar una competición internacional por primera vez en su carrera. A sus 34 años, continúa disfrutando de un sueño que requirió de mucho esfuerzo y que finalmente logró cumplir.
Antes de disputar el encuentro ante Aldosivi, correspondiente a la fecha 5 del Torneo Clausura, el defensor charló con Insiders sobre su actualidad en el club cordobés, su salida de Gimnasia y su largo camino para llegar a la élite. También ahondamos en su polivalencia y capacidad de adaptación a las necesidades de su nuevo equipo.
-Avanzaron a 4tos de final de Copa Argentina y sumaron 7 puntos de 12 posibles en el Torneo Clausura. ¿Qué expectativas tienen para este segundo semestre?
-Estamos muy contentos por haber avanzado de fase en la Copa Argentina. Ese es uno de los objetivos que tenemos. También queremos clasificar a alguna copa internacional. Para eso, tenemos que seguir sumando puntos y mejorando las cosas que no se hicieron bien.
-Llegaste en este último mercado de pases y te metiste rápidamente en el once inicial. ¿Qué factores ayudaron a que tu adaptación en Belgrano fuera tan rápida?
-Me han hecho sentir muy cómodo en todos los aspectos desde el primer minuto. Primero que nada, los compañeros, por el excelente grupo y calidad de personas con las que me encontré. Después, toda la gente que trabaja en el club nos trata de la mejor manera y se nota un gran sentido de pertenencia.
Hoy me está tocando jugar de lateral derecho. Cuando llegué, el ‘Ruso’ Zielinski me preguntó si podía contar conmigo si en algún momento me necesitaba en ese puesto y yo, como dije desde el primer momento, vengo a ayudar y a aportar mi granito de arena y experiencia desde el lugar que me necesiten.




-El plantel de Belgrano es uno de los más experimentados de la Primera División: los jugadores que fueron titulares a lo largo de este 2025 promedian los 29 años de edad. ¿Qué ventajas creés que les da esa experiencia en un fútbol tan parejo como el argentino?
-Si, es verdad que tenemos un buen promedio de edad, jaja. La ventaja que te da es que sabés cómo manejar ciertos pasajes del partido y se hace más fácil salir de los momentos difíciles. Al tener jugadores de experiencia en todas las líneas, encontrás un orden y ayudás a los más chicos aconsejándolos en distintas situaciones, ya sea en el día a día o en los partidos.
-Después de 6 años, te fuiste de Gimnasia, club en el que eras referente y capitán. En distintos mercados de pases rechazaste muchas propuestas, entre ellas la de Independiente. ¿Sentiste que ahora sí era momento de separar caminos?
-Siempre lo dije y no me canso de repetirlo: voy a estar agradecido con Gimnasia de por vida. Es un club en el que pasé muchas cosas hermosas y otras no tanto. Con errores y aciertos, intenté dejar todo por la camiseta y, si bien no fue fácil tomar la decisión de irme, creo que el desgaste de llevar la cinta de capitán y ser un referente me fue generando un gran cansancio mental y ya sentía que no podía ser el Leo que yo era. Apareció Belgrano, me senté con mi familia a charlar y tomar la decisión hasta que me di cuenta que era el momento. Llegué libre al ‘Lobo’ en 2019 y me fui dejándole algo, no quería irme libre en diciembre.
-Durante tu etapa en Gimnasia viviste momentos muy intensos: tuviste la posibilidad de sumar minutos en Primera División, te dirigió nada más y nada menos que Maradona, jugaste por primera vez en tu carrera una competición internacional y se salvaron del descenso a fines de ese mismo año. ¿Cuál de esos recuerdos te marcó más?
-La verdad, no puedo elegir solo uno. En Gimnasia me pasaron muchas cosas hermosas: debuté en Primera, nació mi primer hijo, conocí y fui dirigido por Diego Armando Maradona, jugué la Copa Sudamericana 2023… Todos esos recuerdos tienen cosas brillantes y por eso no me puedo quedar con solo uno.
-De chico jugabas de “9”, luego te destacaste como lateral derecho y en Gimnasia con la dupla Martini-Messera te asentaste como defensor central. ¿Cómo fue ese recorrido?
-Si, increíble cómo se fueron dando las cosas. El ‘Indio’ Ortiz me puso de defensor central en mi segundo partido con Gimnasia, en un encuentro que jugamos en la cancha de Lanús. Después volví a la posición de lateral derecho, que era para lo que me habían llevado al club, pero no me fue bien. Más adelante, la dupla Martini-Messera me utilizó nuevamente como defensor central. Me fue muy bien y logré afianzarme en esa posición, que es donde más cómodo me siento.
-En los deportes se habla mucho de resiliencia. No hiciste inferiores, en tus inicios combinaste el fútbol con trabajos como albañil y guardavidas y pasaste por varios equipos menores del fútbol argentino antes de poder debutar en Primera recién a los 28 años. Incluso en tu primer año en Gimnasia no tuviste protagonismo. ¿Qué tan importante fue tu fortaleza mental para poder encontrar tu mejor versión futbolística pasados los 30 años?
-Me considero muy fuerte de cabeza y una persona muy positiva. A las cosas negativas busco la forma de verles lo bueno. También soy muy cabeza dura: cuando me dicen “no podés hacer esto o aquello”, busco la forma de demostrar que sí puedo y hago hasta lo imposible por lograrlo. Es más, en 2017 formé parte del plantel de Patronato en Primera División, pero nunca jugué ni fui al banco de suplentes. En vez de bajonearme y tirar todo, bajé de categoría y me fui a Santamarina de Tandil. En una nota que me hicieron en aquel momento prometí que, como sea, iba a ir por otra chance en Primera y lo puede cumplir. También siempre agradezco el apoyo de mi familia, que fue muy importante en todos esos logros. Hoy me encuentro con 34 años. Todo lo que me toca vivir lo estoy afrontando con compromiso y responsabilidad, pero sobre todo estoy disfrutando de un gran sueño que costó muchísimo y que finalmente pude cumplir.