Estrasburgo: entre la revolución joven y los vicios peligrosos
En el debut de la Ligue 1 ante Metz, el club alsaciano presentó una formación inédita: todos sus titulares nacieron después del año 2000. Ilusión pensando a futuro y el riesgo de del grupo BlueCo.
El Estadio Municipal Saint-Symphorien es testigo del partido de la primera fecha de la Ligue 1 2025-26. En el regreso a la acción del fútbol de los subcampeones del mundo, los fanáticos del Metz van copando las gradas de su cancha para verlo nuevamente en la primera división. La alegría no es completa. Es derrota 0-1 con el Racing Club de Estrasburgo. El recuerdo, igualmente, para los presentes, guardará un detalle particular: el visitante un once inicial íntegramente compuesto por jugadores nacidos después del año 2000. Un caso inédito que ejemplifica la radical apuesta del club por la juventud, buscando consolidar un estilo definido y audaz.
El equipo, bajo la dirección del inglés Liam Rosenior, ha sido la sorpresa de la Liga anterior. Con una prolongada racha invicta y resultados de impacto, logró llegar al quinto lugar a solo un punto del grupo de acceso a la Champions League. El final de la temporada anterior, con un lote amplio de equipos en la lucha por los puestos europeos, lo terminó ubicando en la UEFA Conference League.
Rosenior, el primer nombre de la revolución para un club con mucha historia, explicaba que “lo que he aprendido en tres meses aquí probablemente no lo habría aprendido en Inglaterra en cinco años.” Sumándose así a la tendencia de protagonistas que encuentran en este equipo un lugar para desarrollarse y potenciarse. Su filosofía parece ser muy nítida. “No creo en encasillar a los jugadores en una posición”, expresaba el DT que siempre marca el respaldo dirigencial con la idea a exponer.
Fundando en 1906 como FC Neudorf, el club adoptó el nombre de Racing Club de Strasbourg en 1919. Los primeros títulos grandes llegaron en la década del ´50 con la obtención de la Copa de Francia. Ya en los ´60, obtendría la extinta Copa de la Liga y se daría el gran gusto de ser campeón de Francia en 1979, que lo catapultó a competiciones europeas donde consiguió victorias ante el Milan y el Barcelona.
Pero la historia también reservaba espacios para momentos de oscuridad. Tras caer a la Tercera División en 2010 y sufrir una grave crisis financiera y judicial que llevó a su liquidación, el club renació desde lo más bajo: volvió a ascender a la Ligue 2 y regresó a la Ligue 1 en 2017. En la temporada 18-19 dio la sorpresa al consagrarse (en plena era de dominio del PSG) en la Copa de la Liga. Es cierto, la final fue ante el humilde Guingamp. Pero aquella consagración lo llevó nuevamente a los planes europeos.
"La ventana de fichajes hasta ahora demuestra, de manera absurda, que el Racing ya no toma decisiones en su propio interés. Por el contrario, estamos siendo testigos de una huida hacia adelante donde el Chelsea marca la pauta, en detrimento de la independencia de nuestro club. El problema de la propiedad compartida es profundo; es una lógica destructiva que convierte a los clubes históricos en piezas intercambiables de un portafolio global, un modelo que se está volviendo habitual. Nuestros legisladores deben actuar de inmediato para poner fin a los abusos que esto genera”. El reciente comunicado publicado días atrás por los Ultra Boys -una parte de la fanaticada del Estrasburgo- hace referencia a club campeón del Mundial de Clubes de la FIFA y algunos no entenderán los motivos.
El 1° de junio de 2023, los propietarios del grupo BlueCo adquirieron la mayoría del paquete accionario, aportando más de 75 millones de euros a la estructura futbolística. En un fútbol actual de escuderías (City Group, Red Bull), la vinculación con la otra propiedad de dominio fue inmediata. Djordje Petrovic, Angelo Gabriel y Andrey Santos fueron los primeros cedidos al equipo francés. La actualidad otorga tres nombres más: Mamadou Sarr, Mike Penders y la joven promesa ecuatoriano Kendry Paez.
Mientras se preara para enfrentar el jueves al Brøndby danés en la ida de los playoffs de la Conference League, la apuesta por el talento joven del Estrasburgo se consolidó con el detalle de la alineación total de los nacidos post 2000 en el encuentro inicial de la Ligue 1, y es sostenida por una tendencia de convencimiento de apuntar a jugadores potenciables. Así, luego de pasos más vinculados a noticias virales por anuncios en redes sociales que a destacadas acciones en el campo, Valentín Barco se consolidó en base a su versatilidad y despliegue. Después del notable cierre de temporada del Colo en la campaña anterior, el club apuntó los cañones a otro argentino: Joaquín Panichelli.
El delantero cordobés destacó en la reserva de River Plate, peor sin espacio ni debut en el primero equipo, decidió migrar a Europa. Algunos minutos en Alavés sin demasiadas posibilidades, le abrieron la puerta a la chance que cambiaría todo. Se convirtió en el goleador del Mirandés en la segunda categoría. Un equipo armado para no descender a tercera división y que terminó peleando el ascenso por primera vez en su historia. Panichelli anotó 21goles y el Estrasburgo no dudó en pagar los 16.5 millones de euros para hacerse con su ficha. Debutó con el gol del triunfo ante el Metz.
El respaldo de BlueCo abrió puertas, pero también despertó recelos y polémicas. Se acusa al club de beneficiarse de prestamistas del Chelsea, lo que ha generado comparaciones con modelos controvertidos de multi-clubes. En otra momento, el mismo Chelsea, en la era Abramovich tejió una alianza sin firma -por la buena relación entre dueños- con el Vitesse de la Eredivisie. Eso dio lugar a numerosos préstamos desde Londres hacia los Países Bajos, incluyendo nombres pesados como Mason Mount, Nemanja Matić y otros.
Tiempo después, un riguroso informe de la federación neerlandesa reveló que Abramovich había canalizado al menos 117 millones de euros al Vitesse mediante una red de préstamos a través de empresas offshore, financiando al club bajo la dirección de Merab Jordania y Alexander Chigirinsky, ligados al magante ruso. En mayo de 2024, nuevas filtraciones confirmaron que el propietario desde 2018, Valery Oyf, dependía casi completamente de financiamiento de Abramovich para operar el club, a través de su empresa offshore Matteson Overseas Ltd.
En abril de 2024, la KNVB impuso una sanción histórica: le sacó 18 puntos y lo que condenó a Vitesse al descenso por primera vez en 35 años. Días atrás, la justicia rechazó el recurso de Vitesse, confirmando la decisión de revocar su licencia profesional. Esto deja al club fuera del fútbol profesional neerlandés, con el posible inicio desde categorías amateurs o incluso su disolución.
El Racing Club de Estrasburgo vive hoy un momento luminoso y esperanzador: el club con raíces profundamente locales, superó graves crisis, regresó a los primeros planos del fútbol francés y ya camina por el continente europeo. Con un juego basado en la juventud y por talento emergente, bajo el liderazgo de un técnico fresco y flexible como Rosenior. Pero su recorrida también estará bajo la lupa y en permanente vigilancia: se sabe, hay historias historias que no terminan con finales felices.