Bailando al ritmo de Fattori
Argentinos Juniors marcha invicto en el Torneo Apertura con el recién llegado Fattori como brújula. Radiografía de un jugador que marca como ningún otro el estilo de juego de los equipos que integra.

Lunes 3 de febrero de 2025. Finalizó el clásico entre Argentinos Juniors y Platense por la tercera fecha del Torneo Apertura con victoria agónica del cuadro local. El tanto en tiempo de adición fue obra de Érik Godoy, pero el show dentro de la cancha -a tiempo completo- lo brindó Federico Fattori. El mediocampista, quien había jugado apenas su tercer partido con la camiseta del “Bicho”, aguardaba en el campo de juego para ser entrevistado, mientras las tribunas, por primera vez desde su contratación el pasado 7 de enero, se encendieron al ritmo de una ovación: “Pelaaaado, Pelaaaado”.
Fattori brilló en sus primeras presentaciones, jugando y haciendo jugar a los suyos, por lo que de inmediato se ganó el reconocimiento de una hinchada de paladar exquisito, que en otros tiempos supo adorar a talentosos y creativos futbolistas de la talla de Diego Maradona, “Bichi” Borghi y Juan Román Riquelme. Estos fantásticos jugadores no solo deslumbraban con su técnica, sino que, además, contaban con el aval intrínseco de haber surgido de las inferiores del club.
Ser foráneo siempre implica una dificultad extra a la hora de ganarse el corazón de un aficionado. Sin embargo, Fattori supo sortearla rápidamente con un desempeño a la altura de los mejores mediocampistas centrales del fútbol argentino. “Luciano Gondou también fue aplaudido muy rápido: anduvo bien y metió goles enseguida. La gente lo apreciaba muchísimo”, comentó en charla con Insiders Javier Roimiser, historiador de Argentinos Juniors y responsable del Departamento de Historia del club.

Gondou llegó al Bicho en 2023 desde Sarmiento de Junín. El zurdo causó un impacto inmediato, convirtiendo seis goles en sus primeros nueve partidos. Con el trampolín que significó destacar en La Paternal, el delantero se lució en la Selección Argentina Sub-23, siendo figura decisiva en el Preolímpico Sudamericano 2024 efectuado en Venezuela. Meses después, también formó parte del plantel albiceleste que viajó a París con el anhelo de colgarse la medalla dorada en los Juegos Olímpicos. Su paso por AAAJ fue breve pero productivo: anotó 14 goles en 38 encuentros y en agosto de 2024 fue transferido al Zenit de San Petersburgo por un total de 13 millones de dólares brutos, transformándose en la venta más cara en la historia de la institución.
No es habitual que un jugador que no surgió de las inferiores de un club que es conocido como el “Semillero del Mundo” sea rápidamente aplaudido, ovacionado y elegido como el futbolista predilecto por la mayoría. “Si tengo que ir al pasado, buscando entre jugadores no formados en el club, me tengo que ir a más de 30 años atrás, cuando llegó Oscar Dertycia desde Instituto. Se cansó de hacer goles. Lo aplaudían todos los partidos”, complementó Roimiser. Dertycia llegó a Argentinos Juniors en 1988, convirtió 20 goles en 41 partidos y fue el goleador del torneo local junto con “Pipo” Gorosito. Luego, dio el salto a la Fiorentina de Italia, donde compartió equipo con un joven y prometedor Roberto Baggio. Palabras mayores.
Despegue en Globo
En el segundo semestre de 2024, defendiendo la camiseta de Huracán, Federico Fattori formó parte del mejor mediocampo del fútbol argentino junto a los chilenos Williams Alarcón, hoy en Boca, y Rodrigo Echeverría, actualmente en León de México, donde tira paredes con James Rodríguez. Este año, Fattori también dejó atrás las instalaciones del “Globo” y tuvo una rápida adaptación al equipo que conduce Nico Diez.
El exNueva Chicago cumple con todos los requisitos que indica el manual del volante central. “Las características fundamentales que debe tener un cinco son: ubicación, voz de mando, simpleza a la hora de jugar, entendimiento táctico y saber cuando tiene que salir a presionar hacia adelante o replegarse junto con los dos centrales. Fattori es uno de los mejores cinco que existen hoy en el país. Es muy inteligente para jugar, siempre está bien ubicado, tiene técnica y hace las cosas simples. Es una rueda de auxilio permanente”, destacó Leonardo Astrada en diálogo con Insiders. Es una voz más que autorizada en el puesto, ya que “El Jefe” fue uno de los mejores volantes centrales en la historia del fútbol argentino.

Fattori es quien maneja los hilos de este Argentinos Juniors. Encarna a la perfección aquella famosa frase de Juan Manuel Lillo que dice: “Dime qué mediocentro tienes y te diré a qué juegas”. No es casual que el “Bicho” edifique su estilo de juego dominante en torno a la figura de Federico. OPTA nos aporta que el conjunto de Nico Diez es el quinto equipo con promedio de posesión más alto en estas primeras siete fechas (57%). Fattori es una pieza fundamental en la estructura de su escuadra en este enorme arranque de campeonato con invicto incluido.
El exFerro no solo es considerado el mejor de su elenco, sino también uno de los mejores futbolistas del certamen argentino. Ahondando en los datos de OPTA, es el jugador con más pases intentados en las primeras siete fechas de este Torneo Apertura (465) y el segundo con más intervenciones (562, sólo detrás de las 570 de Éver Banega). Además, lidera a su conjunto en recuperaciones (48), en efectividad de pases (88%) y es el segundo con mayor distancia recorrida (10.3 km por partido), solo por detrás del uruguayo Alan Rodríguez (10.4).
Todos estos valores solo confirman aquello que pensamos cuando lo vemos jugar. Sí, parece que Fattori está en todos lados y, de paso, siempre hace lo que pide la jugada. Su mapa de calor dibuja una de sus mejores cualidades: la omnipresencia.
Figura multiplicada
¿Pero cómo hace Fattori para llegar a tiempo a todos lados? “Es un jugador muy inteligente”, responde Pablo Fornasari, quien fue ayudante de campo de Diego Dabove en Huracán, etapa en la que coincidió con el volante central. “En la fase defensiva está siempre bien ubicado, tanto cuando el equipo se encuentra replegado o en un bloque medio o mismo cuándo debe presionar más alto, eligiendo e interpretando muy bien los momentos para hacerlo, con una gran lectura del juego”, agrega.
El mismo Fattori se identifica con el compromiso defensivo y la correcta lectura de juego para garantizar el funcionamiento colectivo a través de la imprescindible labor del volante central. Al ser consultado por Radio Splendid AM 990 hace pocos días sobre uno de sus referentes en el puesto, el mediocampista no dudó: “Hay un jugador que siempre me gustó, que siempre lo miré, y es Casemiro, un jugador increíble. Le dio al Real Madrid un equilibrio muy grande. Cuando el equipo estaba atacando, estuvo siempre atento a la posible pérdida para recuperar lo antes posible y mantener al equipo alto para seguir sometiendo al rival”.
En esa misma entrevista, la nueva guía futbolística de Argentinos agregó que Nico Diez les da “la libertad suficiente para movernos en el campo de juego siempre y cuando mantengamos la estructura”, dejando en claro que el orden táctico y libertad de movimientos caben en una misma oración si se cuenta con jugadores inteligentes como Fattori.
Volviendo a los conceptos de Pablo Fornasari sobre Fattori, quien fuera ayudante de campo de Dabove, profundiza: “Él da ese equilibrio que todo equipo necesita en las transiciones defensivas y ofensivas con una comprensión táctica fundamental en esos momentos claves del juego. Es un jugador que a todas estas cualidades en la fase defensiva, le suma una gran efectividad de pases, siempre dando el primer pase de manera segura, siendo claro, eligiendo correctamente lo que pide cada acción, por momentos dándole verticalidad y en otros logrando conservar la posesión, con una visión periférica asombrosa, haciendo parecer fácil lo que realmente es complejo y difícil”.
Un viaje enriquecedor
Más allá del aluvión de elogios que ahora caen merecidamente sobre Fattori, vale la pena recordar que su camino ha sido uno muy largo y sinuoso. Para alcanzar el reconocimiento que hoy tiene, ha tenido que transitar subidas y bajadas, desarrollándose la mayor parte de su carrera en las feroces batallas del ascenso argentino. Surgió de las inferiores de Nueva Chicago y debutó en noviembre de 2013, justo antes de la salida de Mario Finarolli y previo a la llegada de Pablo Guede, quien rápidamente lo volvió una pieza relevante del equipo de Mataderos.
En mayo de 2014, logró el ascenso a la B Nacional y en esa categoría se consolidó como titular indiscutido. La influencia de Fattori fue inmediata. Su aporte contribuyó al ascenso a Primera División conseguido ese mismo año. Posteriormente, el Tolo Gallego lo pidió para Newell's. Sin embargo, una lesión temprana le puso un freno a su carrera en el equipo rosarino y lo privó de tener mayor protagonismo. Volvió a Chicago, pasó por Temperley -equipo con el que descendió a la B Nacional- y también vistió la camiseta del histórico Ferro durante 2021. Pero fue en Huracán en donde descubrimos su mejor versión, transformándose -entrado en su madurez- como uno de los mejores centrocampistas del medio local. Sí, hablamos de un jugador que llegó a su prime a los 30.
Para ser buen futbolista no solo se necesita jugar bien al fútbol, también implica responsabilidad y trabajo diario. Fornasari añadió sobre Fattori: “Es un profesional bárbaro. En Huracán era uno de los primeros en llegar e ir al gimnasio y uno de los últimos en irse del entrenamiento. Es un gran ejemplo para los más jóvenes. Era muy querido por todos sus compañeros y por toda la gente que trabaja en el club, siempre demostrando una humildad notable. Es un líder súper positivo también fuera de la cancha”.
Fattori es un volante que guía a su equipo, dentro y fuera de la cancha. El último partido de Argentinos Juniors dejó un cero a cero en el marcador, con otra actuación prolija de su número 24, y también arrojó una imagen que demuestra lo que representa el volante en la actualidad del deporte principal de los argentinos. Tras el silbatazo final, Fattori saludaba uno a uno a sus compañeros, mientras los rivales también se agolpaban para estrechar su mano e intercambiar algunas palabras. Es admirado por propios y ajenos. Marca el ritmo de su equipo, al tiempo que mueve la aguja del resto.