Flavio Robatto, director técnico de Bolívar: “La altura sola no gana partidos”
Mientras se prepara para el inicio de la temporada, el técnico argentino del gigante boliviano dialogó en exclusiva con Insiders.
Flavio Robatto nació hace 51 años en la provincia de Córdoba. Surgió de Estudiantes de Río Cuarto, en donde fue dirigido por Ricardo Aimar, el padre del “Payasito”. Además, vistió las camisetas de Platense, Comunicaciones y Alberdi. Se retiró joven por culpa de una hepatitis B y comenzó su carrera como DT en 1998, una travesía que lo llevó a dirigir por el ascenso argentino, Ecuador, Colombia, Perú y Bolivia.
Hace más de un año está al mando de Bolívar, uno de los equipos más grandes de su país. Con la Academia Paceña, el estratega argentino ya conquistó dos títulos locales y, más importante aún, está ganando cada vez más elogios dentro del continente por el atractivo y valiente juego de su equipo. Ese rendimiento le permitió alcanzar los octavos de final de la última Libertadores, una campaña que espera superar en este 2025.
-Este año estuvieron en Inglaterra entrenando en las instalaciones del Manchester City. También pudieron jugar amistosos en tierras británicas. ¿Cómo fue esa experiencia en primera clase?
-La experiencia en Manchester para nosotros fue invalorable porque, al margen de que yo personalmente sí había tenido la oportunidad de ir a Europa a ver entrenamientos, esta vez estuvimos en el lugar compartiendo con el equipo. Vimos entrenamientos de cerca, conversamos con el cuerpo técnico del City y charlamos con las personas que manejan la logística del equipo inglés. Fue muy lindo.
En los amistosos tuvimos la posibilidad de medirnos y de jugar. Lo que más nos sorprendió fue la intensidad con la que se juega. No descubro nada, pero sí destaco la cantidad de tiempo neto que se juega, se juega mucho más rápido y no se corta nunca. Fue una experiencia de mucho valor para nosotros preparándonos para la Copa Libertadores de este año. Ojalá que hayamos podido asimilarlo y nos sirva de mucho.
-Hace pocos días, Israel Damonte declaró: ‘Fui a Europa a ver cómo entrenan. Más o menos entrenan igual. Ves a San Telmo y al Chelsea y entrenan igual. El tema después es la calidad de los jugadores y las canchas’. ¿Las bases del entrenamiento son las mismas en cualquier parte del mundo? ¿Existe una diferencia notoria en la forma de entrenar en Europa?
-En algún aspecto coincido con lo que dijo Israel Damonte. En Europa se entrena de forma muy parecida, no veo una diferencia notoria, pero sí considero que lo más importante es la idea. Lo más importante es lo que uno quiere hacer con el equipo que tiene y eso está relacionado directamente con la forma de entrenar, estés en el lugar del mundo en el que estés.
Creo que nosotros por una cuestión de idiosincrasia en Sudamérica, si bien podemos tener algunos parecidos a la hora de entrenar con Europa, las características de los jugadores hacen que muchas cosas no sean tan iguales. Lo que sí he observado, no en este viaje, sino en viajes anteriores, es que está todo muy… no sé si la palabra adecuada es “robotizado”, pero si es mucho menos natural el entrenamiento o el ejercicio. Eso es algo que pude notar en varios equipos europeos.
-Tuvieron un gran 2024: fueron campeones del Clausura, ganando 20 de los 30 partidos disputados; vencieron a San Antonio Bulo Bulo en la Gran Final de Bolivia y alcanzaron los octavos de final de la Copa Libertadores. ¿Qué análisis hacés del 2024 de Bolívar?
-El año pasado para nosotros fue espectacular. Al margen de haber podido ganar el torneo largo y la Gran Final, lo que nos dejó a nosotros como cuerpo técnico más tranquilos fue el desempeño que tuvimos en Copa Libertadores, que enfrentamos a un gran equipo en octavos de final como Flamengo y creo que le jugamos de igual a igual, con las diferencias que todo el mundo sabe que hay, y que pudimos afianzar la idea de juego que tenía el equipo en grandes escenarios, como en el Maracaná o en El Campín de Bogotá.
-Bolívar viene teniendo destacadas actuaciones a nivel internacional. En 2023 alcanzó los cuartos de final y, en 2024, bajo tu mandato, llegó a los octavos tras una muy buena fase de grupos. ¿Por qué creés que, a pesar de no contar con una liga fuerte, han logrado ser competitivos a nivel continental?
-La liga de Bolivia no es una liga fuerte, pero no está tan lejos de la paraguaya y está por encima de la venezolana y la peruana. Lo que hace que Bolívar pueda seguir siendo competitivo a nivel internacional es la continuidad de los procesos. Ha sido un equipo que ha mantenido los procesos y que sostiene a gran parte del plantel. Esa es la clave de que Bolívar sea competitivo.
-Continuamente se habla de la altura. El estadio de Bolívar, ubicado en el barrio de Miraflores, se encuentra a 3.581 metros sobre el nivel del mar. En las últimas cuatro ediciones de la Copa Libertadores, el equipo solo perdió un partido como local. ¿Cuánta ventaja creés que representa jugar en la altura? ¿Plantean los partidos de local y visitante de la misma manera?
-La altura sola no gana partidos. Si bien un equipo acostumbrado a jugar en esa altitud tiene ventajas, yo que he tenido la posibilidad de dirigir equipos del llano y de la altura, considero que no hay claves para jugar en la altura, pero si hay dos o tres cosas que hay que tener en cuenta para manejar la intensidad y que el rival no la pueda sostener. Definitivamente, no ganas en la altura por la altura porque hay muchos equipos que son locales en la altura y no ganan partidos, no tienen estas estadísticas positivas de rendimiento que sí tiene Bolivar.
Considero que, si bien no ganamos partidos por la altura, hay tres o cuatro cosas que necesitan los equipos para poder sacar ventaja de ello, como por ejemplo, la intensidad y tratar de sostener el ritmo del partido en algunos sectores de la cancha donde el equipo rival no pueda salir. En nuestro caso, no planteamos de distinta manera los partidos de local o de visitante y eso se ha visto. Intentamos protagonizar en los dos ámbitos: de local y de visitante, en la altura y en el llano.
-Coincidiste con Gustavo Costas en Barcelona de Ecuador. Mientras él dirigía al primer equipo, vos eras coordinador deportivo y entrenador de la reserva. Recientemente, ganó la Sudamericana y la Recopa, colocando a Racing en la primera plana del fútbol internacional. Costas se destaca por su intensidad en la dirección técnica y por el fuerte vínculo que genera con sus jugadores. ¿Qué importancia le das a la relación entre un director técnico y sus dirigidos?
-El secreto de Gustavo Costas es el buen vínculo con sus jugadores. Considero que el vínculo entre el director técnico y los jugadores es fundamental. Incluso, es lo más importante de todo. Si bien soy “jugadorista”, considero a los jugadores como mis compañeros, no como mis dirigidos. Tenemos distintas funciones, pero, en principio, somos compañeros de trabajo.
-También coincidiste en Barcelona de Ecuador con Luis Zubeldía, Rubén Israel, entre otros. ¿Cuáles fueron tus experiencias más enriquecedoras?
-Admiro mucho a Luis Zubeldía. Aprendí mucho de Rubén. Fui asistente de Rubén Israel en Barcelona de Guayaquil y en Millonarios de Colombia. La experiencia de haber trabajado con un entrenador como Rubén fue muy positiva. Más allá de que por nuestras respectivas nacionalidades -él uruguayo y yo argentino- teníamos una mirada distinta en algunas cuestiones, se convirtió en la persona con la cual yo más aprendí. Sobre todo a la hora de planificar los partidos y de cómo estudiar al rival. Eso es lo que más me dejó él, además de un aprecio enorme como persona.
-Dirigiste en categorías menores del fútbol argentino, en Ecuador, en Colombia, en Perú y desde 2021 estás en Bolivia. ¿Dirigir en la Primera División de Argentina es una cuenta pendiente? ¿Es un sueño a cumplir?
-Estuve muy cerca en dos o tres oportunidades de dirigir en la Primera División de Argentina. He recibido varias ofertas para dirigir en la B Nacional. Las urgencias del fútbol argentino y mi forma de trabajar no van de la mano. Esperaremos un tiempo más. No lo considero una materia pendiente, pero sí un sueño a lograr.
-Sos hincha de Independiente. Seguramente estés muy atento este fin de semana, ya que se juega el clásico de Avellaneda. Racing recientemente hizo historia a nivel continental, pero viene teniendo un flojo campeonato local e Independiente es uno de los mejores equipos del torneo. ¿Cómo ves a ambos equipos para el partido del próximo domingo?
-¿Soy hincha de Independiente? No solo soy hincha de Independiente, soy muy hincha de Independiente. Los veo bien a los dos. Los clásicos son partidos aparte, una frase hecha. Independientemente de cómo vengan, los dos hoy están muy bien. Si bien Racing está un escalón más arriba que la mayoría del fútbol argentino en cuanto a los logros que ha obtenido en el último tiempo, creo que es un partido con pronóstico reservado. Ojalá gane Independiente.
-Hace poco, Martín Anselmi dio una conferencia de prensa cargada de estadísticas, lo que generó muchas críticas en el ámbito del fútbol. ¿Qué opinás sobre aquella conferencia y el uso de las estadísticas por parte de los entrenadores? ¿Creés que son útiles y necesarias en su justa medida? ¿Vos y tu cuerpo técnico se apoyan en el análisis estadístico?
-No me gustó la conferencia de prensa de Martin Anselmi. Considero que algunas de esas cosas deben quedar en el ámbito más privado porque pueden malinterpretarse como creo que sucedió en esta ocasión. El ‘Big Data’, la estadística y el software de seguimiento son útiles, pero en su justa medida. Nosotros nos apoyamos muchísimo en las estadísticas que tienen que ver con el modelo de juego de un equipo, que tienen que ver con movimientos y características propias del modelo. Si bien considero que hoy las estadísticas son importantes, no las considero fundamentales para nuestra labor.
-Al finalizar tu carrera, ¿cómo te gustaría que se hable de vos? ¿Con qué estilo de juego te sentís más identificado? ¿Qué adjetivos creés que describen mejor a tus equipos?
-No quisiera mucho que se hable, jaja. Me identifico con el estilo de juego de posición, el fútbol ofensivo, el atacar siempre, la obsesión por el ataque acompañada de orden, esas son las características que describirían a todos mi equipos. Me han tocado equipos que pelean arriba y equipos que no, pero creo que esas características los han identificado a todos. Ojalá que se hable y que digan que siempre fui ofensivo como la escuela de mi Independiente de toda la vida me ha enseñado desde chico.