Todos nos enamoramos de Fonseca, pero ¿hay más? Claro. Y mejor en el ranking, incluso. Sin tanto marketing, varios jugadores tienen potencial de sobra para sentarse en la mesa chica.
Tiempo de recambio
Todos nos enamoramos de Fonseca, pero ¿hay más? Claro. Y mejor en el ranking, incluso. Sin tanto marketing, varios jugadores tienen potencial de sobra para sentarse en la mesa chica.